Actualidad
Noticia de prensa
Volver a actualidad | Ver todas las noticias | Ver todas las actividades
El presidente de la Memoria Histórica abandona la huelga de hambre tras 11 días
Ronda (Málaga) - 26/11/2014
Publicada: 26/11/2014
La Junta se compromete a crear un comité local que vele por el desarrollo de la exhumación
El conflicto entre la Dirección de la Memoria Democrática de la Junta de Andalucía y parte de los familiares de fusilados en la Guerra Civil a cuenta de los trabajos de exhumación de los restos de las fosas comunes del cementerio de Ronda dio ayer un primer paso hacia una posible conciliación.
El presidente de la Asociación de la Memoria Histórica, Francisco Pimentel, en huelga de hambre desde hacía 11 días por el trato que los familiares estaban recibiendo por parte del Gobierno regional, puso fin a su protesta después de recibir la promesa de que se creará un comité local para velar por el cumplimiento de los trabajos.
Pimentel había iniciado la huelga tras conocer que sería la Junta la que gestionaría el proceso y que el primer paso sería la exhumación de los restos, algo a lo que se opuso desde el primer momento. "No se puede empezar por sacar los huesos, sino por reunir a los familiares, crear un banco de ADN y dejar constancia de la historia de los fallecidos", señaló.
También había mostrado su temor porque los trabajos se realizaran como simple gesto político, y no llegaran a finalizarse. Una inquietud provocada en parte por el presupuesto destinado al proyecto, cifrado en 17.000 euros.
De momento, desde la Dirección General de la Memoria no se ha accedido a las demandas de la asociación, pero sí a la creación de dicho comité, que servirá para acercar posturas y vigilar el progreso de las actuaciones. Estará compuesto por representantes de este organismo, del Ayuntamiento, de los partidos políticos con representación municipal y del colectivo de familiares y el día 10 de diciembre mantendrá su primera reunión.
Según el presidente de la asociación, fue el propio Luis Naranjo, director general de la Memoria Democrática, quien se puso en contacto ayer con él vía telefónica para comunicarle la noticia y pedirle que cesara su huelga, ante la preocupación por su estado de salud.
Durante estos días, Pimentel ha permanecido en una pequeña carpa situada junto a la entrada principal del camposanto, y ha sufrido los efectos adversos de la meteorología, además de la lógica debilitación física por su ayuno. "Me faltan las fuerzas y me flaquean las piernas", dijo instantes antes de abandonar el precario habitáculo y volver a su vida normal.