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El coordinador del equipo arqueológico, Jordy Estévez, ha explicado a Efe que durante los trabajos de exhumación, que comenzaron ayer, han encontrado los huesos de cuatro personas que, por su distribución en la fosa, fueron "arrastrados hacia dentro, puestos todos en fila y enterrados de manera rápida" y sin cuidado.

El experto ha señalado que de momento no tienen ningún de cómo murieron, pero todos los cráneos están completamente fracturados.

Ha indicado que la cavidad, de 50 centímetros, fue excavada e incluso se picó la roca, y por las características que presenta la zona, las personas que los enterraron "tendrían mucho miedo" de lo que les estaban obligando a hacer, ya que testimonios de los vecinos apuntan a que estos eran amigos de los fusilados y fusilados posteriormente.

Los arqueólogos también han encontrado varios objetos que les pueden dar pistas sobre la identidad de los cadáveres, y van a poder documentar camisas, pantalones de pana, cinturones de cuero o las hebillas de cinturón.

El presidente de la Federación Estatal de Foros por la Memoria Histórica, José María Pedreña, ha manifestado que han acudido bastantes personas del pueblo a dar sus testimonios sobre lo que fue la vida durante el franquismo o sus historias personales de "cómo fue la noche de la represión franquista".

Según las aportaciones de los vecinos, las víctimas eran gente de izquierdas, "conocidas y muy significadas en el pueblo", incluso algunos testimonios han aludido a que uno de los fallecidos fue vocal por el Frente Popular durante las elecciones de 1936, ha relatado Pedreña.

En su opinión, esto rompe el planteamiento que ha habido siempre en el pueblo de que se mataba por rencillas o envidias, y ha asegurado que se mató por cuestiones políticas e ideológicas.